Cuando un diodo láser se aproxima al final de su vida útil, su falla inminente se manifiesta por un aumento en la corriente saliente de su sistema de circuitos de mando. Usualmente, cuando el consumo de corriente alcanza un valor del 120% respecto a su valor de funcionamiento original, se considera que el diodo láser se ha "aproximado al final de su vida útil". Los módulos de diodos láser PM-NEOLD tienen una función integral de "predicción de fin de vida útil" que está ajustada para producir una respuesta cuando el momento se aproxima. El usuario puede configurar la señal que genera para que suene una alarma o se encienda un LED de alerta. El circuito es a prueba de fallas, es decir que si existe rotura en algún cable, la señal de alarma se activará.
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